Para lograr una estampación serigráfica de alta calidad, es importante elegir la malla adecuada en función del trabajo que se vaya a realizar.
La numeración de la seda hace referencia a la cantidad de hilos que hay por pulgada o centimetro lineal. La cantidad de hilos nos influye en varias cosas.
A más cantidad de hilos más definición.
A más cantidad de hilos menor carga de tinta.
Eso que nos dice, que a la hora de decidir que pantalla hemos de elegir deberemos pensar en que tipo de diseño debemos imprimir y con que tipo de tinta vamos a imprimir.
Nos referimos a mallas abierta cuando a las mallas con poca cantidad de hilos y a mallas cerradas a las que tienen más cantidad de hilos.
Antes de empezar un trabajo de serigrafía, es fundamental conocer el artículo o objeto que vamos a personalizar para poder elegir la malla adecuada. Si se trata de serigrafiar productos rígidos como bolsas de papel, carteles o tazas, es necesario utilizar mallas de mayor número de hilos para lograr una mayor definición en la imagen y a la vez no saturar mucho de tinta al objeto. En este caso, se recomienda utilizar mallas de color amarillo, ya que absorben la refracción de la luz y proporcionan una mayor calidad de imagen.
En general, se recomienda utilizar sedas de serigrafía de entre 200 Hilos/in (80 hilos/cm) a 305 hilos (120 hilos/cm) para estampar productos rígidos. También se recomienda para trabajos en cuatricromía en plastisol, esto debido a la definición que requieren.
Por otro lado, si vamos a realizar serigrafía textil, lo más recomendable es utilizar sedas con menor número de hilos por pulga cuadrado, ya que permiten el paso de más tintas. Por ejemplo, para trabajar con tintas plastisoles en textiles se recomienda utilizar mallas de entre 110 Hilos/in (43 Hilos/cm) y 180 hilos/in (72 hilos/cm).
Si vas a utilizar tintas especiales como por ejemplo el glitter (escarchado, purpurina) se recomienda sedas muy abiertas entre 50 hilos/in (20 hilos/cm) a 86 hilos/in (34 hilos/cm) para que las partículas puedan pasar.
Recuerda que la elección de la seda adecuada para cada producto y diseño es fundamental para conseguir un trabajo de serigrafía de calidad.